Aquí tenemos a un maestro dando una gran lección:

¿Qué os ha parecido? Bobby McFerrin es músico, principalmente conocido por sus extraordinarias habilidades en el manejo de la voz. En el vídeo demuestra su soltura de forma abrumadora: canta, salta, dirige, enseña y regala un poquito de humor, todo en un par de minutos y con una elegancia y calidad exquisitas. Vamos,que no tiene desperdicio.

Eso sí, lo más importante aquí no es afinar correctamente, ni conocer la escala pentatónica, sino entender que la música es un lenguaje universal. Que no os engañen, todos podemos disfrutar, compartir, interpretar y crear a través de la música. Ojalá ningún niño tuviese que escuchar la fatídica frase: «Tú no puedes…», da igual que termine con «…cantar» o como sea. Sí que podemos, claro que podemos. Que nadie se prive del placer de la música, incluso las personas sordas aprecian la música. El ritmo está en nuestro interior y en cada movimiento que realizamos, y los sonidos que componen una melodía surgen de la propia naturaleza. Todos tenemos derecho a disfrutar y a experimentar con la música. Canta, baila, toca instrumentos, escucha, siente… no te lo pueden quitar porque forma parte de tu esencia como ser humano.

En nuestra sociedad la educación musical es algo bastante restringido. En otras sociedades o en otros momento históricos la música forma parte de la vida cotidiana, la acompaña. Aquí y ahora no es lo habitual (excepto en contextos muy determinados), pero no olvidemos la importancia de este canal de comunicación, especialmente con los niños pequeños, que aún no tienen esos tabúes y restricciones que se van imponiendo a medida que crecemos.

Así que… tócala otra vez, Bobby, y otra, y otra …