El regreso de la menstruación después del embarazo

Esta es una de las grandes dudas, una de esas preguntas que haces y te hacen mucho en esta etapa de la maternidad. Bueno, la haces y te la hacen en determinados contextos, porque bien sabemos que la regla es uno de los temas tabú por excelencia, todos sabemos que existe, pero parece que si no la mencionamos mucho mejor. Y manda narices, ¿no? Porque de no ser por la menstruación, adiós a la especie, es alucinante que le tengamos tanta aversión a algo tan necesario, pero bueno, ese es otro tema.

¿Qué pasa con la regla después del embarazo, cuando vuelve? Pues depende, no hay una respuesta clara a esta pregunta. Yo lo único que puedo hacer es contaros mi experiencia, y espero que a alguien le sirva para aclarar un poco el tema.

Suele suceder, aunque no necesariamente, que la menstruación se retrase bastante si das el pecho a tu bebé (de hecho, hay gente que no utiliza métodos anticonceptivos porque está con lactancia materna exclusiva, ¡ojito, que es muy posible llevarse una sorpresa!; puedes hacerlo, cada uno es libre, y habrá gente que quiera volver a quedarse embarazada enseguida, pero si no es así, que sepas que te la juegas). En mi caso, la última regla antes del embarazo fue en abril de 2015 (la recuerdo bien, porque justamente estaba de mudanza y se me juntó el día de mayor malestar con el de más trabajo, jeje), y en la siguiente ovulación me quedé embarazada. A continuación, 9 meses de embarazo, parto y establecimiento de la lactancia, con la que continuamos a día de hoy, casi 21 meses después.

Durante mucho tiempo, ni regla, ni síntomas; a veces notaba algún malestar y decía «ya está, me va a venir ya», pero nada, el tiempo siguió pasando, y yo tan contenta. Muy muy contenta, la verdad, porque no quería volver a quedarme embarazada enseguida, y porque, sinceramente, no tener la regla me estaba resultando tremendamente cómodo. He de decir que soy una persona que sufro bastante con la menstruación, tengo reglas abundantes, largas y dolorosas, y lo peor es cómo me afecta al ánimo y a la energía; es como si me desinflaran, me siento agotada, sin ganas de nada, triste, enfadada, todo me molesta, me cuesta conectar con mi cuerpo… lo cierto es que es un proceso con el que no estoy en sintonía todavía. Sin embargo, en los procesos de embarazo, parto y lactancia ha sido todo lo contrario, sintonía total. Para mí fue como conocer una versión mejorada de mí misma, mucho más equilibrada, mucho más feliz, conectada con mi cuerpo, entendiendo los procesos (por ejemplo, durante el parto en ningún momento tuve dudas, estaba comunicándome con mi cuerpo y entendía todo lo que estaba pasando, el dolor no me producía desasosiego, ni sufrimiento… era dolor, pero no era malestar).

Y llegamos al momento del cambio. Durante las semanas anteriores sentí algunas cosas, pero no lo tenía nada claro. Lo que sí me sucedió fue que pensé mucho en la menstruación esos días, me venía a la cabeza constantemente. Y un día, voy a hacer pis y al limpiarme… ¡ahí estaba! Fue como volver a la adolescencia por un momento, jejej. De esto hace un mes, ahora estoy con la segunda.

¡Hola, copa menstrual, cuánto tiempo!
¡Hola, copa menstrual, cuánto tiempo!

Mi regla volvió a los 29 meses (9 meses de embarazo + 20 meses después del parto). Todo es tan familiar: el dolor, el malestar, los cambios de humor, las manchas en la ropa… Pero lo cierto es que algo ha cambiado, es como si ahora fuese capaz de verlo todo con mayor claridad y distancia, antes me costaba no dejarme llevar por el torbellino emocional, todo se convertía en una gran nebulosa; y ahora, aunque haya malestar, también hay mucho más enfoque.

De momento no puedo decir mucho más, sólo llevo 2 ciclos, no es suficiente para notar diferencias significativas con los mismos procesos de antes. Me ha sorprendido la regularidad, ya que ambas han coincidido exactamente el mismo día del mes, y eso no era nada habitual en mí, siempre he sido muy irregular, pero puede que sea casual. Y lo que sí he notado intensamente ambas veces es la sensibilidad en el pecho durante la semana de ovulación (supongo que antes sería igual, pero claro, no tenía un niño haciendo unas cuantas tomas al día para recordármelo, jejej).

Esta es mi historia. Si te apetece contarnos la tuya o tienes alguna consulta, nos vemos en los comentarios. Gracias por pasarte por aquí 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *