En esta nueva etapa de mi vida tengo muchas ganas de crear. La cocina no es mi fuerte, pero de vez en cuando me apetece experimentar un poco, a ver qué pasa. Estas galletas salieron de un recetario que me regalaron hace tiempo. El proceso es bastante sencillo, los ingredientes fáciles de conseguir y los materiales muy básicos. Ahí va:
Ingredientes:
50g Harina de maíz
200g Harina de trigo
1 vaina Vainilla
1 pizca Azúcar avainillado
200g Mantequilla
80g Azúcar glas
Material: recipientes varios, colador, cuchillo, tenedor, bandeja de horno y papel vegetal. Ah, y una infusión para la cocinera, jeje.
1. Tamizar las harinas (ayer mismo fui a comprar un colador grande, porque con este que veis tardé muchísimo):
2. Abrir la vaina de vainilla y extraer la pulpa:
3. Añadir la mantequilla, el azúcar avainillado y el azúcar glas. Amasar:
4. Cuando tengas una masa uniforme, hacer 2 rollos y a la nevera durante 2 horas:
5. Cortar rodajas de 1 cm y hacer bolitas (algunas las dejé planas, a petición de los comensales):
6. Aplastar con un tenedor enharinado:
7. Precalentar el horno a 190º y cocerlas unos 15 minutos:
8. Dejar enfriar y a disfrutar:
A mí se me quemaron un poquito por abajo, aún no tengo control sobre este horno, es de gas y muy potente. Ya he dicho que la cocina no es mi fuerte, ¿no? Jejeje, espero que os haya gustado, la verdad es que están deliciosas.