Entrevistas a jóvenes educadores: Chus Álvarez

«El educador ha de ser un motivador nato que crea en lo que hace y lo viva con pasión»

Chus Álvarez

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Chus Álvarez (fotografía de Andi Irrazábal)

Soy actriz, maestra de teatro, licenciada en Filología Inglesa y Técnico Superior en Educación Infantil. Ésta es mi web.

¿Qué te movió a dedicarte a esto?

Siempre me gustó la docencia: enseñar motivando. Aunque desde pequeña tuve claro que quería ser actriz y escritora (y he cumplido ambos sueños) educar es un verbo que siempre me ha perseguido. Parece que la vida me conduce hacia el mundo de la educación, y yo me dejo conducir, claro. Llevo unos 16 años trabajando como profesora de teatro, lo que me apasiona porque mezcla la docencia con el arte, pero también imparto clases de expresión dramática para educadores infantiles desde 2003. Estudié Educación Infantil porque la pedagogía teatral me llevó a querer saber más sobre psicología infantil, el estudio de la conducta, estrategias de trabajo con niños y niñas… Y todo ello mezclado con el arte teatral explota en una bomba maravillosa. Ser filóloga y ex bibliotecaria también ha influido, pero de otro modo, impartiendo cursos de animación lectora, dinamización de bibliotecas, escritura creativa… En general, mi trayectoria profesional mezcla el teatro con los libros y los niños casi a partes iguales. Y la interpretación con la educación. Vamos, que tengo un lujo de trabajo (cuando lo tengo, claro).

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¿Cuál ha sido tu experiencia más gratificante en tu vida profesional?

Ver que los niños (y a los adultos, en el caso de mis clases con ellos) están motivados es el mejor regalo. Y ver en sus ojos, en su actitud, que lo que les has enseñado les ha servido, que lo valoran, que lo van a poner en práctica, que te lo agradecen…. Con respecto a mis clases de teatro, que alumnos que he estado formando desde los 7 años acaben la carrera de arte drámatico y/o se dediquen al arte de la interpretación de mayores es verdaderamente gratificante. Y que me recuerden con cariño como su primera profe – ésa que les hizo amar la profesión- ya ni te cuento.

¿Qué es la educación para ti?

Como dije antes, para mí la educación es enseñar motivando. Primero está la motivación, porque si tú no estás motivado jamás podrás enseñar, hacer que nadie se motive para aprender nada. Inculcar la curiosidad por saber, por descubrir, por conocer, fomentar la inquietud y la ilusión… son las sendas del camino. Y luego viene la enseñanza en sí. Con humor y amor, para mí las dos palabras mágicas, y buenas dosis de paciencia y respeto, todo se consigue. Copia de chus álvarez (2) El educador ha de ser un modelo de referencia, un motivador nato que crea en lo que hace y lo viva con pasión. Ha de inspirar. Y la enseñanza en sí viene después rodada. Un buen maestro consigue que te guste esa asignatura/disciplina odiada, logra que seas capaz de hacer algo que te parecía imposible, te hace disfrutar con lo que a primera vista te resulta demasiado aburrido y complejo… Un buen maestro te enseña a pensar, no te impone lo que debes pensar. Te da alas. Hay una frase que, para mí, explica perfectamente lo que quiero decir: «Un profesor es alguien que te enseña, un maestro es alguien del que aprendes”.

¿Qué opinas del sistema educativo convencional? Si pudieras, ¿qué  cambiarías?

¡Puf! Cambiaría tantas cosas… Optaría por los verbos clave que acabo de mencionar: motivar, descubrir, provocar curiosidad, abrir las mentes… Y añadiría: explorar, investigar, crear, vivenciar, sentir. Vaya, que yo también he sido alumna y sé que repetir palabras y fórmulas o hacer fichas y memorizar párrafos inmensos para aprobar un examen no sirve de nada. ¿Qué nos queda en el recuerdo, qué aprendemos de veras? Pues lo que alguien nos enseña con ilusión y pasión, lo que nos explican como si fuese un cuento, un viaje, lo que nos interesa aprender porque nos meten el bichito de la curiosidad en el cuerpo y no lo que nos obligan a aprender sin explicarnos el por qué ni para qué sirve. Rechazo los métodos basados en el miedo y la autoridad, en la imposición. Destruyen la ilusión, la curiosidad, la autoestima y las ganas de aprender por completo.

Últimamente, se habla mucho sobre la conveniencia o no de mandar deberes a los niños, ¿qué opinas?

A mi modo de ver es innecesario. Debería de llegar con lo que se trabaja en clase. Los niños también necesitan disfrutar, jugar, estar en familia, con amigos…

Hoy en día muchos padres se sienten perdidos acerca de su papel en la educación de sus hijos, ¿qué les aconsejarías?

Hablar más con ellos. La comunicación es la base de toda relación. Conocerles más facilita la labor educativa y a la vez afianza la relación afectiva. Además el padre/madre sabrá mejor ponerse en el lugar del educador/profesor, cuyo papel está cada vez más infravalorado por la sociedad. En los últimos años detecto demasiada dejadez por parte de los padres/madres para con sus hijos/as: pasan poco tiempo con ellos, los meten en mil actividades extraescolares para que lleguen cansados a casa, parecen obviar la importancia del juego, de la verbalización, de la escucha… En mi opinión es un sinsentido que sólo sirve para perjudicar la labor educativa.

Recomiéndanos algún libro y/o película de temática educativa:

Recomiendo encarecidamente la lectura a los más pequeños del cuento EL PUNTO, de Peter H. Reynolds (Editorial Serres). Refleja a la perfección cómo veo yo la educación: con motivación y confianza en el alumnado.

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Portada del cuento «El punto», de Peter H. Reynolds

Y otra película referente a esta línea de pensamiento – sin ser un film que trate directamente la educación académica, sino la educación «para la vida», si eso existe- es CRIADAS Y SEÑORAS. Educa en la bondad y en la verdad pero, sobre todo, en creer en uno mismo.

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Fotograma de la película «Criadas y Señoras», de Tate Taylor

Hay una frase que se repite mucho en relación a los niños, para que crean en sí mismos y en sus posibilidades: «Tú eres buena, tú eres lista, tú eres importante». Y es que para mí la clave de todo radica en esta frase. Ojalá nos la hubieran repetido muchas veces cuando éramos pequeños, en vez de usar el fatal método de «la letra con sangre entra», «no vales para nada», «fulanito es mejor que tú» o, en el caso de las familias, «paso de ti por completo, ya te educarán en el colegio, que para eso están los profesores».

¡Que viva la motivación en la enseñanza y en los hogares!

Otras entradas de esta serie:

-Presentación

-Entrevista a Belén Pin

-Entrevista a Saleta Alonso

-Entrevista a Juan Monroy

-Entrevista a Carla López

-Entrevista a Sabina Díaz

 

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